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lunes, 3 de diciembre de 2012

Capitulo 74



[Irene]
Después de aquel gran fin de semana, ingrese en el hospital, le dije a Erik que tenía unos mareos, no quería preocuparle.
No puedo quejarme de vida, para nada, tengo que dar gracias por tantas cosas buenas que me han pasado. Asi que ahora quiero hacer feliz a mi marido, si eso mi marido, ya no es novio, es marido. Ahora es cuando uno se da cuenta de lo que significa eso.
Lleva Erik aquí tumbado en la camilla conmigo desde que llegué, Alexis estaba sentado en el sofá con los ojos rojos, odio que este asi.
Me da pena verle así, es mi vida y si el falta, yo no puedo seguir hacía delante.
Erik: Mamá tengo hambre…
Me levante de la cama, pero una enfermera me vio y me llamo la atención.
Irene: Voy a ir por algo para mi niño…
Enfermera: Ven, que te compro yo algo.
La chica se lo llevo, y yo miré a Alexis.
Alexis: Aun sigo esperando a alguien que me diga, “Te lo has creído inocente, era una broma”, pero conforme que van pasando las horas mis ilusiones se van desvaneciendo.
Irene: No pienses en eso, venga.
Alexis: ¿Cómo que no? Irene, que te vas a morir, no me jodas.
Irene: Lo se, pero a mi me haces daño, viéndote así.
Alexis: Y a mi viendo a ti.
Irene: Mi madre casi le da algo cuando se lo he dicho.
Alexis: No es para menos.
Irene: Lo siento, pero no puedo tomármelo de otra manera.
Alexis: No así Irene…
Irene: Sí Alexis, tienes que ponerte en mi lugar, me voy a morir, tanto si quieres como si no, como si te gastas dinero como si no, eso tenlo claro.
Vi como empezó a respirar fuerte, su mirada se perdió y cayo al suelo.
Yo empecé a gritar desconsolada.
Me tiré al suelo junto a él.
Irene: ¡Cariño! –Le gritaba
Le daba guantadas, pero nada, no respondía un médico entro, y le metieron una pastilla.
Yo empecé a llorar desconsolada, no podía verle así, no a él.
Lo tumbaron en la cama de mi habitación y salieron las enfermeras.
El médico me miró.
Doctor: Irene, escúchame, sé que tu enfermedad no tiene cura, pero no te lo tomes así.
Irene: ¿Así como?
Doctor: Alexis ha tenido un ataque de nervios, al menos para cuando estés con el no seas así.
Irene: Está bien, pero no entiendo.
Doctor: No es fácil ver como se desvanece lo mejor de tu vida, créeme.
Irene: Vale, intentaré suavizarlo un poco…
Doctor: Nunca he visto a nadie como tu, tan tranquilo sabiendo lo que espera.
Irene: Ni yo misma se como estoy aquí.
Doctor: Bueno me tengo que ir, pero recuerde eso, tranquilidad.
Irene: ¿Puedo hablar con él?
Doctor: Sí.
Irene: Gracias por todo en serio.
Me aleje de la puerta y me acerqué a él.
Estaba con los ojos cerrados.
Irene: Cariño, ¿Estas despierto?
Eso hizo que sus preciosos ojos marrones se abrieran, y yo me perdiera una vez más en ellos.
Le acaricie el pelo, con suavidad.
Alexis: ¿Qué me ha pasado?
Irene: Un ataque de nervios, tranquilo estas bien.
Alexis: No sé que me pasa.
Irene: Que estas superando tus fuerzas, simplemente es eso.
Alexis: Pues si, no se como estoy de pie.
Irene: Por nosotros, por Erik, por todos.
Alexis: Sí, lo se, pero tu te has rendido muy pronto.
Irene: Esto por desgracia es imposible ganar, al menos así.
Alexis: Dime que me quieres por favor, quiero oírte.
Irene: Te quiero, y mucho.
Alexis: Otra vez, una más.
Irene: Te quiero.
Apoye mi cara en su pecho y cerré los ojos con dolor, no es justo, no lo es.
Irene: ¿Te he dicho alguna vez que eres lo más bonito de todo el mundo?
Alexis: Sí, pero jamás me lo creí.
Irene: Ya es hora.
Alexis: Lo que es tarde.
Irene: No digas eso.
Alexis: Cualquier día no abrirás más los ojos, y seré yo el que no los pueda cerrar sin poder pensar en ti, ¿Entiendes?
Irene: No importa, venga, descansa, voy a por Erik, y llamo a Andrea para que se lo lleve.
Deje a Alexis dormir en la cama, y me fui en busca de Erik, estaba feliz hablando con la enfermera, que risas se traían.
Llamé a Andrea para que viniera a recoger al pequeño y llevárselo a casa a comer.
Cuando le contamos a Andrea la noticia se quedó en estado de schok se creía que era de broma todo aquello, pero por desgracia no lo era, y cada día podría ser el último para mi,

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