Capitulo 22.

Suena la alarma del móvil.

Irene: Cariño , levanta que tenemos que irnos..

Alexis: Pero si son las 7 ¿me quieres matar?

Irene: No me jodas, hay 2 horas de camino. *decía mientras lo zarandeaba*

Alexis: Me vas a marear tanto menearme.

Irene: Me voy a duchar cuando salga te quiero ver ya levantado, ¿entendido?

Alexis: Nos podemos duchar juntos así ahorramos agua…

Irene: ¡Que morro, si el agua no la pagas tú!

Alexis: Había que intentarlo…

Irene: *Se ríe* Claro…

Alexis: Boh, venga ya, que me congelo de frío.

Irene: No me metas prisa *mirada mala*

Alexis: VALE, pero mientras me vuelvo a meter en la cama.

Irene: ¡que no, que te duermes!

Alexis: Joder, ¿Qué hago mientras?

Irene: Ve metiendo la ropa en la maleta para los días que vamos a estar allí.

Alexis: Vale.

Irene se cogió esto:

Y se fue a ducharse.

Mientras Alexis, se preparaba la ropa y demás cosas que le harían falta durante esos días.

Irene tardo sobre uno 20 minutos, luego se metió Alexis, que este tardo 10 minutos.

Cuando eran las ocho menos veinte, salieron del hotel para ir hacia la plaza de aparcamiento donde estaba el coche, que alquilaron.

Y salieron hacía córdoba, tardarían  sobre 2 horas en llegar.

Mientras en el coche…

Alexis: Espero caerle bien.

Irene: Seguro que le caes bien, pero vamos que ojito *se ríe*

Alexis: ¿de qué?

Irene: De nada es broma.

Alexis: No me acojones hazme el favor.

Irene: Vale vale, tranquilo…

Y entre canción y canción llegaron a córdoba allá por las nueve y media de la mañana.

Bueno no era córdoba exactamente sí no un pueblo al lado.

Se bajaron del coche.

Irene: Madre, cuantos recuerdos.

Alexis: Normal.  *cerró la puerta del coche*

Irene: Pues nada, de vuelta. *dijo mientras iba hacia el maletero  para sacar las maletas*

Alexis: Ya te ayudo tranquila.

Sacaron las maletas y cruzaron la calle.  Tocaron el timbre.

Minutos después se abrió la puerta.

Manuel: ¡Hija!

Irene: ¡papa!

Se abrazaron durante unos segundos.

Irene: Madre, que ganas de verte.

Manuel: Como yo a ti, que guapa estas.

Irene: Papa, las gafas.

Manuel: *Se ríe*

Irene: Bueno mira, este es Alexis, mi novio.

Manuel: Encantado *se dieron la mano*

Alexis: Igualmente

Manuel: Entrad.

Irene y Alexis pasaron para el salón allí estaba su abuela y su hermano.

Irene: ¡José¡

José: ¿Qué tal?

Irene: Genial, que grande estas.

José: Oye que soy más grande que tú.

Irene: Sí.

Abuela: Hola ¿Ese es tu novio?

Irene: Si, mira se llama Alexis.

Abuela: Hola niño, yo me llamo rosa encantada.

Alexis: Igualmente.

José: Yo soy el hermano de la loca esta *se ríe y le da la mano*

Abuela: Que moreno eres.

Irene: Abuela, él no es español, es chileno.

Alexis: Si

Abuela: Pues que guapo es.

Manuel: *Sonríe*

Irene: Vamos a subir las maletas a la habitación ¿vale?

José: Sí mejor, así nos da tiempo a ir a por la tarta que tenemos encargada.

Alexis: Me encanta la tarta.

Irene: Para ti no hay. *lo mira en modo de ironia*

Alexis: Ya claro.

Dicho esto subieron hacia la habitación de Irene.

Estaba tal y como la había dejado dos camas individuales, aunque su hermana no dormia con ella.

Alexis dejo las maletas en la habitación y cerro la puerta.

Irene: Le has  caído genial

Alexis: ¿Segura?

Irene: Segura, mi abuela te ha dicho guapo, que quieres más.

Alexis: Pues no sé.

De pronto se siente cerrarse la puerta de casa.

Irene: Ya se han ido.

Alexis: ¿Está tu abuela no?

Irene: Sí pero está abajo y además le cuesta andar.

Alexis: Ah…

Se acercaba poco a poco a ella…

Irene: ¿Ya empezamos?

Alexis: ¿Qué mejor momento?

Irene: Pues no sé cualquiera, menos aquí ¿no crees?

La abrazó.

Alexis: Hay que aprovechar hasta el ultimo minuto. Que dentro de 5 meses te vas.*Dijo mientras le apartaba el pelo*

Irene: Ya…